Lamina 8/13
La nariz

La nariz tiene dos funciones principales;

1. Nos permite usar nuestro sentido del olfato.
2. Es el aire acondicionado del sistema respiratorio.

Evaluar la nariz en busca de alineación ósea y epistaxis (hemorragias nasales). Si el paciente tiene antecedentes de traumatismo en la nariz, pregunte si ha habido un cambio en su capacidad para oler.

La nariz, junto con los senos paranasales, filtra, calienta y humedece el aire. Los senos paranasales son cavidades llenas de aire con revestimientos de membrana mucosa ciliada. Solo los senos frontales y maxilares son accesibles para el examen físico.

Inspeccionar la mucosa nasal y el tabique. Si el paciente se queja de hemorragias nasales, pregúntele sobre la frecuencia, cantidad y color de las hemorragias nasales.

Inspeccione y palpe el exterior de la nariz. Al usar una linterna u otoscopio, puede obtener una vista parcial de cada vestíbulo nasal. Observe las marcas inusuales de la piel, la desviación obvia del tabique (asimetría), la secreción o la dilatación de las fosas nasales.
La garganta

Examine la garganta, incluidos los labios, los dientes, las encías, la lengua, la mucosa bucal, la úvula y las amígdalas. Observa el color y la humedad de los labios. Tenga en cuenta las grietas, bultos o úlceras.