Lamina 11/13

Evaluación física sensorial

Las funciones sensoriales incluyen lo siguiente; tacto, dolor, vibración, posición, temperatura y discriminación. Si el paciente se queja de entumecimiento, sensaciones peculiares o parálisis, la sensación debe verificarse más cuidadosamente sobre las superficies flexoras y extensoras de las extremidades. En general, la cara, los brazos, las piernas, las manos y los pies se someten a pruebas de tacto y dolor.

Pídale al paciente que cierre los ojos e identifique qué extremo del alfiler lo está tocando. Compare las áreas distales y proximales y observe cualquier área de sensaciones reducidas o aumentadas. La sensación de vibración se prueba con un diapasón firmemente sujeto contra un hueso. Los huesos comúnmente utilizados se encuentran en el lado del pulgar de la muñeca, la parte externa del codo, a ambos lados del tobillo y la rodilla.

El tacto se prueba con una brizna de algodón. Pídale al paciente que cierre los ojos y responda siempre que el algodón toque su piel. Compare la sensación en áreas simétricas del cuerpo, como las mejillas.

Pruebe la agudeza o el dolor sordo utilizando el extremo puntiagudo y romo de un alfiler de seguridad. Pruebe primero los huesos distales de una extremidad. Golpee el diapasón con bastante fuerza y ​​sosténgalo contra la piel del paciente. El paciente debe sentir la vibración o el zumbido.

El dedo medio y el dedo gordo se usan para evaluar el sentido de la posición. Pídale al paciente que cierre los ojos. Mientras sostiene el brazo del paciente con una mano, sujete el dedo medio del paciente firmemente entre el pulgar y el índice de la otra mano. Ejerza la misma presión en ambos lados del dedo del paciente mientras lo mueve.